
Hay una mano
que me ladra desde el otro lado,
una mano que me extrae las tripas
y las ventila a los cuatro vientos.
Hay una mano que escribe por mí,
que peca por mí,
que toca por mí.
Esta mano me usurpa los miedos,
me bebe los vasos,
me encandila el tiempo,
y yo, indefensa,
me dejo escribir,
me dejo palpar
en la inmensidad del silencio,
porque esta mano no perdona,
no me perdona el haberme conocido.

La mano esconde la palabra escrita, la acaricia oculta.
ResponderEliminarUn Saludo.
manos hahabido de golpes y de enredos,
ResponderEliminarcomo de urdidos
y olvidados.
A mano y sin permiso,
como debería
ser
...
..
.
A mano y sin permiso,
ResponderEliminarmanos amigas del enredo
y la urdiembre.
Letras elegantes,
Salud por eso.
(y un beso)
...
..
.