
Cámbiame este perdón que llevo en la frente,
cámbiamelo por algún pecadillo ingenuo,
despoblado de miserias
de horrores imprevistos.
Sigo siendo la bruja que nada hechiza,
la pérfida y deslenguada
que vomita letras ininteligibles.
Por eso márcame la carne con tu inconsistencia
mortájame la boca con tus predicaciones,
revuélveme las horas
de este estancado lunes...

Conjuro entre nubes y reflejos temerosos.
ResponderEliminarAmén
Actualidad, cine, conciertos, medio ambiente, fotografía, turismo, televisión, tecnología: léenos en Menjunje: Mezcla de lo que haces y lo que piensas. Cuéntanos qué te parece.
ResponderEliminarhttp://www.blogmenjunje.blogspot.com/