
Yo no logro conectar la pituitaria con el recuerdo
y se me van los días apretando estos colmillos
que me juzgan por morder lo innecesario.
Yo me imbuncho, me descentro, me deshielo
en un estado amorfo de locura y menosprecio
que no es más que el Sindrome de Estocolmo
a favor de las chacales palabras.
Vientre soy, estría blanca,
moléculas de hembra,
Miracle de Lancome en tonos rosa,
catalizador de deseos enfrascados en mí misma.
Yo me desdibujo, me desdoblo,
me desnudo, me deshago,
des-aparezco.

millones de mujeres
ResponderEliminarescritas por una mujer
que escribe de su mujer vida
millones de mujeres
ResponderEliminardibujadas por una mujer
que escribe como mujer