Esto es para mi padre,
un pájaro nocturno con alas de gaviota,
una pipa olorosa a tabaco de chocolate,
un libro en el velador de la pieza color damasco,
un árbol sembrado en tiempo de sequía.
Mi padre de cabellos canos
de pisadas firmes y áspera voz,
mi padre, un poeta de la vida y de la muerte,
un filósofo que despierta a media noche
para leer algún fragmento de la fragmentada vida.
Esto es para su día y todas sus noches,
esto es para su mar de Lota,
su pan minero,
sus discos de vinilo,
sus óperas, su ajedrez de madera,
sus ojos verdes.
De su hija que está lejos,
de sus brazos
de su voz
de sus letras taciturnas.
A mi padre para que no muera.