Te amo dormido,
debajo del agua, te amo a pedacitos
a secretos
a respiros.
Te amo como una gran inhalación,
como una expiración agitada,
como el barro jabonoso del camino,
tanto sabes que te amo
que ya lo escuchas a diario,
debajo del plato de pan,
encima de los cojines,
al lado de tu paraguas,
tanto sabes que te amo
que amarte
es una costumbre venturosa.
Tiene música. www.escribiendoconsilencio.blogspot.com
ResponderEliminarY que esa costumbre se vista de siempre.
ResponderEliminarMe gustó mucho leerte.
Alicia